Descripción:
Sus tallos son finos y crecen con rapidez dando paso a nuevas hojas triobuladas de color verde brillante. Puntualmente aparecen los zarcillos, que son unas hojas modificadas que la planta utiliza para trepar sobre cualquier soporte.
Riego:
El mayor enemigo del ciso es el exceso de agua, que provocará la caída masiva de las hojas maduras. Mantén el sustrato húmedo en verano y déjalo secar entre riego y riego durante el resto del año. Tolera los ambientes secos, por lo que no exige pulverizaciones regulares.